Hermandad de la Vera+cruz.

historia de la hermandad

Las Cabezas de San Juan: Historia, Fe y Devoción

En el camino natural de Sevilla a Cádiz se sitúa la histórica ciudad de Las Cabezas de San Juan, cuna de insignes y bizarros militares. Esta ciudad también ha sido la cuna de ilustres hijos que brillaron y brillan con luz propia en el mundo de las artes, como los Delgado Brackembury, Juan Britto, Paco Cotto, entre otros. Además, fue escenario del levantamiento protagonizado en 1820 por el General Rafael de Riego contra el absolutismo monárquico de Fernando VII.

Pero, por encima de todas las cosas, Las Cabezas ha sido la fortaleza de la Fe, una fe ancestral heredada fielmente de padres a hijos. Cada año, puntualmente, esa fe reaviva los corazones de su gente y exterioriza sus sentimientos por calles y plazas, acompañando las devociones seculares de sus amores. Cinco Hermandades penitenciales jalonan los días santos, siguiendo un orden cronológico en la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo.

Todas ellas profundizan sus raíces en un pasado secular, macerado por tradiciones y costumbres que se han sabido mantener y conservar hasta nuestros días.

La Hermandad Decana: Santísimo Cristo de la Vera Cruz y Ntra. Sra. de los Dolores

La hermandad más antigua es la que actualmente se denomina Santísimo Cristo de la Vera Cruz y Ntra. Sra. de los Dolores, popularmente conocida como «la del Santo Cristo». Según el profesor Sánchez Herrero, sus raíces se encuentran en el extinto hospital de San Sebastián, fundado a mediados del siglo XVI “para pobres y transeúntes”.

En 1560, ya existía la ermita de la Santa Vera Cruz, situada en la cañada real extramuros de la villa. También se había fundado la capellanía de Juan de Oropesa. Un estudio realizado por el investigador Julio Mayo ha permitido conocer que tanto las tierras otorgadas para la capellanía como el hecho de que los cofrades fueran nombrados en 1608 “patronos” de la capellanía favorecieron el desarrollo de la hermandad.

El Milagro de 1566: El Inicio de la Devoción

En 1566, la devoción a la Vera Cruz alcanzó un hito importante con un acontecimiento que la tradición popular considera milagroso. La nota en el primer libro de Bautismos (febrero de 1566 a diciembre de 1568) del Archivo Parroquial de San Juan Bautista relata:

«En este tiempo del año de sesenta y seis estaba la tierra muy seca, y tal era la sequía que los campos estaban casi secos en toda Andalucía. En la Encarnación del Señor, el 25 de marzo, las procesiones recorrieron toda la provincia. La gente de Las Cabezas acudió con gran devoción hasta San Benito, junto a Lebrija, y al comenzar la procesión, comenzó a llover, deteniéndose solo cuando todos llegaron al lugar. En la iglesia, la lluvia continuó con fuerza, y la gente entró cantando el Te Deum en alabanza al Señor.»

La Imágen del Cristo de la Vera Cruz

En 1624, el imaginero cordobés Juan de Mesa entregó a los mayordomos de la Cofradía de la Vera Cruz de Las Cabezas una imagen de un crucificado, sufragada por el capitán Francisco de Gámez. Esta imagen, que ha sido el titular de la hermandad desde entonces, fue restaurada en 1983 por el profesor Arquillo Torres, quien descubrió un pergamino que especificaba estos datos.

La llegada del Cristo de la Vera Cruz supuso el inicio de una época de auge para la hermandad que se extenderá hasta finales del siglo XVIII. Durante este periodo, las propiedades de la corporación se enriquecieron con las ventas de tierras en el “pago de Yuste”. Las primeras reglas conocidas de la hermandad datan de 1680.

Siglo XIX: Decaimiento y Recuperación

El siglo XIX estuvo marcado por el decaimiento de la hermandad, que, en 1802, tuvo que trasladar su sede a la parroquia de San Juan Bautista debido a que la ermita amenazaba ruina. La situación empeoró con los efectos desamortizadores de Mendizábal. Sin embargo, el Cristo de la Vera Cruz nunca fue olvidado, y durante este siglo, la imagen fue trasladada a un retablo en la parroquia de San Juan Bautista.

A finales del siglo XIX y principios del XX, la hermandad recobró fuerzas con la celebración de un Quinario Cuaresmal y la fusión con la Corporación Servita de la Virgen de los Dolores.

La Hermandad de la Virgen de los Dolores

La Hermandad de Ntra. Sra. de los Dolores se fundó en 1756 bajo la supervisión de Dº Fernando de Angulo, Capitán de Caballería y síndico de la Orden Tercera Servita de Esclavos de María Santísima. Esta confraternidad fue erigida bajo una serie de condiciones estipuladas por la Iglesia, y su altar fue instalado en la Ermita de la Vera Cruz.

El 14 de mayo de 1757, el Arzobispado de Sevilla aprobó las reglas de la Tercera Orden Servita de Ntra. Sra. de los Dolores. A partir de entonces, la hermandad empezó a procesionar el Viernes Santo y mantener el acto del Descendimiento con el crucificado de la Vera Cruz.

Reconocimientos y Logros Recientes

En 1898, la Casa Real Española otorgó el título honorífico de Hermano Mayor a la Virgen de los Dolores. En 1990, la hermandad fue transmitida en directo por Televisión Española, lo que marcó un hito en su popularidad. Ese mismo año, el Excmo. Ayuntamiento de Las Cabezas designó a la Virgen de los Dolores como Alcaldesa Perpetua de la Ciudad.

En 2006, con motivo del 250 aniversario de la hermandad, el Ayuntamiento de Las Cabezas de San Juan otorgó a la imagen de la Virgen de los Dolores la Medalla de Oro de la Localidad.

Curiosidades

Esta hermandad procesiona anualmente durante la tarde-noche del Viernes Santo, siendo venerada por su pueblo y los cientos de visitantes que acuden a Las Cabezas. Es tal el vínculo entre la hermandad y el pueblo que incluso el Alcalde de la localidad es costalero del Cristo de la Vera Cruz en su salida procesional.

Ntra. Sra. de los Dolores tiene una efigie en su respiradero delantero que está flanqueada por las imágenes de la Inmaculada Concepción y de San Juan Bautista, junto con la imagen de Ntra. Sra. de los Reyes.

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